Luego de confesar su bisexualidad y su sueño de un affaire con Angelina Jolie, la actriz Megan Fox vuelve a remecer Hollywood con explosivas declaraciones, en las que aseguró que las nuevas promesas del cine son solo una “mercancía” que tienen la “obligación” de explotar su cuerpo.
“Tenemos que ser símbolos sexuales. Somos una mercancía, y no hay mejor forma de vender un producto que a través del sexo, los pechos, las piernas y el culo”, declaró recientemente la actriz estadounidense a la revista alemana Bunte, incluyéndose como parte de esa ‘mercancía’.
Considerada un símbolo sexual por su atractivo físico, la protagonista de cintas como Transformers y Diabólica tentación reconoció que se vende a través del sexo y que está encantada con la fijación que despierta su cuerpo en la gente. “No me siento explotada sexualmente. Al contrario, es una inyección de autoconfianza”, señaló Fox.
Una larga lista de excesos precede a Megan Fox por sus desaforadas declaraciones. En pasadas afirmaciones a la revista GQ, manifestó que ser actriz la hacía sentir como una prostituta.
“Cuando piensas en eso, nosotros, los actores, somos una especie de prostitutas. Nos pagan por fingir atracción y amor. Otras personas pagan para vernos besando o tocando a alguien, haciendo cosas que la gente, en una relación monógama normal, no haría”, comentó la artista.
Sobre la imagen que proyecta de ser una chica sexualmente agresiva y salvaje, Fox aseguró que no es como lo creen. “Tengo esta especie de imagen promiscua. La gente asume que soy sexualmente agresiva y una chica salvaje, y no soy del todo así”, indicó tras olvidar sus pasadas confesiones, como su experiencia lésbica con una stripper rusa a los 18 años y su obsesión amorosa con la actriz porno Jenna Jameson. (peru21.pe).
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