domingo, 15 de noviembre de 2009

Robertico Salcedo se casó en ceremonia sencilla



Santo Domingo.- En un evento completamente íntimo, al que sólo fueron invitados amigos y familiares cercanos se juraron amor eterno Roberto Ángel Salcedo y Johanna Peña Dumé, faltando tan sólo unos cinco minutos para las doce de la tarde de ayer.
La ceremonia civil tuvo como escenario el restaurante Taboo Bamboo, lugar que estuvo ornamentado con gran sencillez, combinando los colores blanco y azul cielo.
El novio recibió con un beso en la mejilla a la novia, tan pronto como el padre de ésta se la entregó frente al juez civil. Los nervios afloraron en el momento de hacer los votos matrimoniales cuando cada uno tuvo que improvisar unas palabras a través de las cuales expresaban el compromiso que asumían.
El presentador de televisión resumió sus promesas diciendo que esperaba hacerla muy feliz.
La novia fue un poco más tímida en sus palabras y decidió hacer uso del juramento tradicional en el que le prometió serle fiel en lo bueno y en lo malo, todos los días de su vida hasta que la muerte los separe.
Acto inmediato se dispusieron a firmar las actas, mientras que de fondo se escuchaba el tema “Cuando te beso” de Juan Luis Guerra.
(+)
MUCHOS FAMILIARES, POCAS FIGURAS
Felices.
 Los padres del novio, Roberto Salcedo y Angélica Sanz, se mantuvieron sonrientes durante toda la ceremonia, de igual forma los amigos y familiares de ambas partes que se encontraban presentes. Las figuras del medio artístico no abundaron en el evento.
Entre los invitados figuró el comediante Luis José Germán.
PROMESA
HICIERON VOTOS IMPROVISADOS

Al intercambiar los anillos los novios tuvieron que improvisar las promesas mutuas, hecho que puso muy nerviosa a la pareja. El presentador expresó su deseo de poder hacer muy feliz a Johanna, mientras que esta se auxilió del juramento tradicional en el cual le prometió estar a su lado en las buenas y en las malas hasta la muerte.
LA NOVIA
AL ENCUENTRO DE SU AMADO

Johanna Peña hizo entrada del brazo de su padre, luciendo un sencillo vestido blanco.
SIMPLE
LA DECORACIÓN Y LOS VESTUARIOS

La decoración del lugar fue muy sencilla, sin dejar de ser elegante. Los colores del evento fueron el blanco y el azul cielo, por lo que el bizcocho, las mesas y cada detalle ornamental lucieron este color, así como el vestuario de la dama de honor. La ostentación no formó parte de la celebración, todo se centró en lo esencial.

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